Una luna azul
y prófuga
resbala por ese camino
hasta ayer secreto
incluso
para los dioses
Entre tanto
todo confluye
hacia y desde
esa única inagotable
verdad
que son tus ojos
Y la lluvia no sabe
no quiere
hacer otra cosa
más que caer
sobre tus cabelleras
como un látigo
que besa tu dorso
como un beso
que castiga tus labios
Entonces
te pareces
tanto a ti misma
que puedo amarte
una y otra vez
una y otra vez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario