Hoy entendí por fin que el corazón es un camino sembrado de corazones.
Los escogemos por su tamaño, por sus destellos, por su peso, por sus salpicaduras, por sus cavidades, por sus tristezas largas, por sus arritmias, por sus lunas, por sus domingos
A veces es inevitable llevárselos al pecho para no pisotearlos y andar con todos ellos a la vez, como si fueran relojes que marcan distintas horas.
No son condecoraciones; no son piezas de colección.
Son voces insepultas que nos gritan desde los subsuelos para que les digamos que las vemos, que las oímos, que su anónimo latir es algo para alguien. Nos jalan los cordones de los zapatos; nos dicen en su idioma de sístoles y diastoles que somos lo mismo, idénticos en doler, idénticos en latir, idénticos en vivir, idénticos en morir.
Son voces insepultas que nos gritan desde los subsuelos para que les digamos que las vemos, que las oímos, que su anónimo latir es algo para alguien. Nos jalan los cordones de los zapatos; nos dicen en su idioma de sístoles y diastoles que somos lo mismo, idénticos en doler, idénticos en latir, idénticos en vivir, idénticos en morir.
Realmente no me importa que estén llenos de lombrices ni que me manchen la camisa con sangre.
Son como todos los corazones: sólo quieren estar y ser lugares. Con eso les basta para continuar o desistir.
Si ves un corazón tratando de cruzar a saltos la calle y no encuentras a su dueño en ninguna parte, por lo menos déjalo en la orilla para que no lo aplasten los automóviles y los transeúntes.
Es lo mínimo.
Es lo mínimo.
El mejor corazón es alguno con problemas de obesidad (léase: por su tamaño)
ResponderBorrarSer "algo para alguien" es demasiado poco para este corazon diferente.
ResponderBorrarYo no necesito una promesa para quererte.
La verdad es que llegué gracias al súper google. Primero puse en el buscador “blogs chilenos” y después de hacer clic en la primera opción e ir al vínculo de literatura http://blogs.cl/mijoomla/index.php?option=com_mtree&task=listcats&cat_id=70&Itemid=28 comenté en el que me pareció más interesante.
ResponderBorrarMauricio de verdad muchas gracias por tu comentario. Ese no palmotazo en la espalda con un "qué bien escribes", me ha devuelto las ganas de seguir ampliando mi blablabla caótico surrealista (como hace algún tiempo un amigo llamó a mi “estilo” narrativo ¿?)
Cariños también, nos seguimos leyendo =)
Pd: este destino me resulta del todo seductor, librarme de él seria como correr el labial de unos rojos labios con la mano. (Sonando una música tétrica de fondo)
Muy buen texto, amigo mío. Corazones perdidos, olvidados, alejados de todas las miradas, tratando de aferrarse al borde de un vocablo, tal como la "hemorroisa" al borde de Su Manto.
ResponderBorrarBeso.
Gracias Norma, no te imaginos repartiendo alabanzas al viento, de manera que siento tus palabras como un honor.
ResponderBorrarTú que eres una poeta de las grandes, mira a esta chiquilla Tami que me ha dejado comentarios en este mismo post. Entra a su blog. Tiene apenas 16 años y un talento y una mirada que la obligan.
Cariños
Uno no escoge a los corazones. Solo se aferra a ellos para que sepan que el propio late..
ResponderBorrarMaria Eugenia
I always inspired by you, your views and attitude, again, appreciate for this nice post.
ResponderBorrar- Murk
Corazones desgarrados, corazones que laten sin saber latir, corazones que suspiran sin saber elegir, corazones sangrantes sin derramar una sola gota, corazones heridos sin cicatriz ni herida abierta, corazones que quisieran ser corazones y que solo llena un espacio mezquino en tu andar!!!!
ResponderBorrarA veces cualquier promesa basta para estar, a veces cualquier promesa basta para desistir...es cierto...
ResponderBorrar