22 febrero, 2019

ANZUELOS DE LUZ


"Escalera", Vladimir Kush, Rusia

Yo solía abordar trenes de carga rumbo a ciudades de calles esmaltadas por el caldo de las lunas 

Casi siempre llegaba cuando el vino ya se había acabado

y a nadie le que quedaba saliva para gastar en discusiones que se prolongaban hasta el amanecer

La lluvia era como una novia casándose sin el consentimiento del padre 


Mis ojos enfurecían al sol

Las hechiceras me sanaban de terribles dolores que en realidad nunca había padecido 


Mis destinos eran siempre capitales de países en guerra

Pero yo sabía que tus ojos eran dos anzuelos de luz

Dos inmutables dogmas de una fe recuperada a mordiscos
Dos anclas arrojadas desde la indecible altitud de una nube de carne 
Dos estanques de agua bendita 
donde los inventores de pecados 
podíamos nadar lejos de toda mirada escrutadora





2 comentarios:

  1. Tu destino era oblicuo hasta encontrar la luz

    Una belleza, siempre, como todo lo que escribes.

    Un beso grandote

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