Hu Judi, China (1962)
Mira Tania
cómo quedan tristes las lunas y las ventanas
cómo quedan tristes las lunas y las ventanas
los caracoles y la brisa
los tejados, los caballos de carrusel
los calendarios con círculos en rojo
las campanas de las iglesias, las hojas en sombra
los niños, las estrellas de mar
la calle Bilbao a las dos de la tarde
los zapatos no lustrados
los gatos y las acuarelas
los tejados, los caballos de carrusel
los calendarios con círculos en rojo
las campanas de las iglesias, las hojas en sombra
los niños, las estrellas de mar
la calle Bilbao a las dos de la tarde
los zapatos no lustrados
los gatos y las acuarelas
Quedan tristes
como si la lluvia fuera para siempre
como si la lluvia fuera para siempre
Quedan tristes
como amantes expulsados del amanecer
por un dios castigador
como amantes expulsados del amanecer
por un dios castigador
Quedan tristes
cuando en silencio te marchas con la bruma y la ceniza
cuando en silencio te marchas con la bruma y la ceniza
y regresas con nuevas mordeduras en el alma
con grietas en la mirada
sin pájaros en la risa
sin pájaros en la risa
avergonzada de respirar
Quedan tristes
Quedan tristes
como yo
O quizás
mucho más
mucho más
Debes saber
que también subí a la cruz
casi todos mis cuerpos
casi todos mis cuerpos
y algunas de mis almas
Le tuve miedo al reloj
a los tréboles de cuatro hojas
Le tuve miedo al reloj
a los tréboles de cuatro hojas
a los dedos largos
al vozarrón de mi padre
al vozarrón de mi padre
Me hice niño y me hice viejo
bebiendo a sorbos largos la leche negra del crepúsculo
esa agua cruda que baja por los párpados hacia ninguna parte
Y oculté piedras en el ombligo
piedras mudas
piedras de olvido
piedras mudas
piedras de olvido
Atravesé a nado un océano de espejos rotos
donde los barcos zozobraban sin necesidad de tormenta
sin que nadie los viera
sin que nadie los rescatara de su naufragio
o de su no naufragio
sin que nadie los rescatara de su naufragio
o de su no naufragio
Y es extraño, muy extraño
pero tuve dolor de saliva
Mira Tania
como todo está ya listo
a la espera de una palabra sin esquinas
de un latir sin bordes
Es hora
de regresar a lugares sin tiniebla y sin muralla
sin cruces de sal en caminos despoblados
lugares que no están en ningún lugar específico
pero que emergen de la nada cuando te quedas en ellos
y les pones un nombre, un silencio, un amar, un estar
Debes entender
Tania en la bruma
que ya no hay dónde
ni de qué
y que no hay nada
ni de quién
que ya no hay dónde
ni de qué
y que no hay nada
ni de quién
Dejame que lea y relea este poema mil veces. Hay versos aplastantes, hay imagenes para grabar a fuego, hay sensibilidad para ahogar un mundo.
ResponderBorrarQue grande eres, poeta.
Un beso
dicen que internet te permite conocer gente interesante y de la otra, sin haber tenido tiempo de leer tu blog, creo que descubri una de la primera especie. Me gusto mucho el poema y te agradezco que hayas elegido ese cuadro, que lo describe tan acertadamente.
ResponderBorrarCoincidimos en varias peliculas y libros y me atrevo a recomenarte los libros de el premio novel portugues Jose Saramago, maravilloso escritor !!
Me parece uno de tus más bellos poemas.
ResponderBorrarTania en la bruma llega.
Tania en la bruma duele.
Me maravilla leerte, Mauricio.
ResponderBorrarEs un regalo haber encontrado tusletras. Son hechas una a una...perfectas, dicen lo que el alma ha querido leer alguna vez...
Cada vez que te leo, me digo, este poema es, pero vuelvo a leerte y agrego el otro y el otro.No me das tregua.
Escribes como el amanecer...
Las brumas traen ausencias, algunas tan dolorosamente bellas que casi podemos respirarlas en mitad de la bruma que nos las trae y nos las lleva.
ResponderBorrarUn poema para leer en quietud y sobre todo, si se siente el alma sola.
Abrazos
Poeta eres grande como el infinito de todas las palabras.
ResponderBorrarLa bruma en paz es una bella experiencia, gracias por toda la belleza de tus versos, sobre todo de este poema que es sublime.
Cariños infinitos
ISA