Cuando un poeta se acaba se acaba para siempre se acaba para nunca Nadie lo habría esperado Pero tampoco es sorpresa Que un poeta se acabe Y se acaba no más Poco a poco y también de la noche a la mañana No es tan grave No es irreparable Es sólo que se acaba Qué mas da otra ventana que se ciega al griterío Cuando un poeta se acaba no se despide de nadie Ya lo hizo en cada verso No hay alas grandes como remos Todos los días caen jueves Todos los huesos son húmeros No hay París con aguacero Ni gente interesada en darle duro con un palo Y no hay nada más que decir Los poetas se acaban de adentro hacia afuera No es tan grave No es irreparable Es sólo que se acaban Qué mas da Otra ventana que se ciega al griterío