27 noviembre, 2020

OTRO CUERPO



"La Armonía del Silencio", Wassily Kandinsky


Otro cuerpo ocupará un día mis silencios
como a mí me fuera legada esta brecha
que se abre entre sueño y sueño
para que los muertos regresen una y otra vez
a buscar los rostros que tuvieron cuando niños


Otra voz se hará cargo de mis silencios
tal como a mí me fuera encomendada la tarea de callar
por alguien que ya no se sienta a la mesa
y a quien apenas distingo de la nada
por una sombra que es la mía pero que no me pertenece

Otra soledad se posará sobre mis almas
Otro cuerpo ocupará un día mis silencios
tal como se llora en la cama del hermano mayor
la noche en que muere la madre


4 comentarios:

  1. Memoria y olvido .
    No podemos abarcar nuestra historia en una historia, un adiós no olvida los otros cien adioses.
    Siempre iguales , siempre diferentes, siempre olvidando, siempre recordando, siempre despiertos, siempre soñando, así creo que somos y así se lee invisiblemente en el poema,o así lo leo yo.

    ResponderBorrar
  2. Bendita la memoria, esa que permite ir y volver sin movernos, dentro de nuestras más profundas emociones, del dolor al amor, del vientre a la vida...un día como hoy...., si no fuera por esta bendita y maldita Memoria. La tuya, sin duda, está bendecida.....sí, con un Dios o sin él!!

    ResponderBorrar
  3. Qué triste y hermoso es este poema, tan profundo como ese recuerdo que debemos a los que ya no están con nosotros, y que esperamos que alguien nos deba cuando ya no estemos.

    Compruebo que has estado ausente del mundo bloguero durante un largo tiempo. Yo también lo estuve, vengo alguna vez, pero pocas, y apenas ya escribo, todo lo más, reedito poemas antiguos.

    Qué lástima que la belleza de tus poemas se quede encerrada en un blog. El mundo entero debería conocerlos, pues eres un Poeta grande y único.

    Te he encontrado en una cuenta de correo mía antigua, ahí estaba la URL de tu blog y me vinieron a la memoria recuerdos muy hermosos de ti. Espero que estés viviendo una buena vida, la que tú mereces, mi querido Mauricio. Más besos y abrazos.

    ResponderBorrar