Michelangelo Pistoletto
Tengo un espejo malo y otro bueno
El primero perteneció a un ángel que nunca tuvo la intención de caerEl otro es obsequio de una anciana que amaba las orquídeas
Tengo un espejo que ríe y otro que llora
Uno es la reencarnación de una ventana que daba hacia el mar
El otro reclama que ya no se refleja en mí como ayer
Tengo un espejo de aire y otro de fuego
A uno le gusta el vuelo rasante de los sentidos
El otro prefiere la carne liberada de hastío
Tengo un espejo grande y otro pequeño
El primero es muy gentil pero a veces se queda con mi rostro
El más chiquito tiene más de una razón para estar enfadado
Tengo un espejo viejo y otro nuevo
Al primero le aterra no llegar a tiempo al amanecer
El otro está cubierto de sépalos, no tiene opinión
Tengo un espejo de luz y otro de sombra
El primero es una promesa que sólo se cumple al regresar
Al otro nadie le dice lo que tiene que hacer
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